Es más frecuente en niños (5-15%) que en adultos (2-10%).
Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se suele iniciar en la infancia y, en general, mejora con la edad, aunque hay casos que persisten o incluso que se inician en la edad adulta.
Se manifiesta con XEROSIS (piel seca), PICOR y ECZEMAS (inflamación de la piel con enrojecimiento y descamación).
En su aparición intervienen factores genéticos (predisposición familiar) ,
ambientales y el sistema inmunológico.
Existe una alteración en la función de la BARRERA CUTÁNEA que hace que la
piel se deshidrate provocando sequedad e inflamación. Por esta pérdida de la
barrera es más propensa a la entrada de microorganismos, por lo que son más
frecuentes las infecciones.
Además estos paciente suelen manifestar síntomas de alergias respiratorias y
alimentarias.