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La Rosácea es una patología MUY frecuente de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Puede tener un impacto negativo en la autoestima de las personas que la padecen por lo que es importante acudir al dermatólogo lo antes por posible para plantear las opciones de tratamiento que sean necesarias para controlarla.
La personalización del diagnóstico y los planes de tratamiento a medida son fundamentales en esta patología.

FACTORES IMPLICADOS

En la aparición de la rosácea intervienen muchos factores diferentes.

En primer lugar existe una ALTERACIÓN DE LA FUNCIÓN SEBÁCEA, con una hiperfunción de la glándula sebácea que lleva a un exceso en la producción de grasa. El sebo es irritante y produce una ALTERACIÓN EN LA FUNCIÓN BARRERA de la piel, volviéndola seca e intolerante. Además produce inflamación de la piel, que se cronifica y también produce un SOBRECRECIMIENTO de DEMODEX, que hace empeore la inflamación y el deterioro de la función barrera.

Todo este desequilibrio hace que se produzca un AUMENTO en la VASCULARIZACIÓN. Estos vasos dilatados (telangiectasias) tienen tendencia a dilatarse de forma súbita provocando los episodios de FLUSHING (enrojecimiento).

El diagnóstico de la rosácea es clínico, no suelen hacer falta otras pruebas.
El paciente nos referirá una piel sensible y episodios de flushing (rojez súbita) que se desencadenará con los cambios de temperatura, la exposición directa al aire frío o caliente, las comidas calientes o picantes, alcohol, estrés…

Podemos observar rojeces y vasos dilatados en las mejillas y la nariz. Puede aparecer granitos rojos y con pus.
El paciente puede referir también molestias y enrojecimiento ocular.
Hay casos muy evolucionados (Rinofima) que cursan con aumento de volumen de la nariz por un crecimiento de las glándulas sebáceas.

TRATAMIENTO

Tratamientos Tópicos

Debemos establecer una rutina cosmética que nos ayude a controlar el exceso de grasa, reforzar la función barrera y activar la función celular. El retinol en baja concentración es la molécula estrella para estos casos.
La ivermectina en crema ayuda a disminuir la cantidad de Demodex presente en la piel.

Antibióticos Orales

Ciertos antibióticos ayudan a reducir sobre todo las lesiones inflamatorias y pueden ayudarnos a controlar los brotes.

Derivados vitamina A

Los derivados de la vitamina A en su forma oral (isotretinoina en dosis bajas) pueden ser de gran ayuda en el tratamiento de la rosácea. Logran reducir el tamaño de la glándula, disminuir el exceso de producción de grasa y bajar la inflamación. Secundariamente ayudan a controlar el sobrecrecimiento del Demodex (que se alimenta de grasa) y a reducir el aumento de demandas vasculares.

IPL /Láser

Dentro de este grupo terapéutico encontramos la luz intensa pulsada (IPL ) y los láseres vasculares (láser de neodimio, de colorante pulsado…) para tratar el componente vascular aumentado.
En casos de rinofima avanzada el láser CO2 será la mejor alternativa.