El acné no obedece a una sola causa, es una patología MULTIFACTORIAL.
Es una enfermedad de la unidad pilosebácea, en la que intervienen la hiperproliferación epidérmica folicular, el exceso de producción de sebo, la inflamación y la presencia de una bacteria llamada Cutibacterium acnes.
Es muy importante la influencia de las hormonas androgénicas (hormonas masculinas) sobre la glándula sebácea. Esta influencia es fisiológica y esperable en la pubertad, en el ACNÉ ADOLESCENTE.
En el ACNÉ DE LA MUJER ADULTA, que es un subtipo especial de acné que afecta a mujeres a partir de los 25 años, el factor fundamental y necesario que determina su aparición es la influencia de los andrógenos sobre la glándula sebácea. Es una influencia hormonal alterada y patológica.
Estos casos de acné pueden estar dentro de un cuadro de hiperandrogenismo, como el Síndrome de Ovario Poliquístico, en el que se acompañará de otros síntomas como vello facial, seborrea, caída de pelo, reglas irregulares… o tratarse de una influencia más localizada y que se manifieste sólo con acné.
En ocasiones precisaremos analíticas o revisiones ginecológicas para completar el diagnóstico.
Aunque en las analíticas hormonales no aparezcan alteraciones, hay que saber que esto no descarta que exista influencia hormonal, ya que las hormonas androgénicas pueden estar siendo producidas en la piel o que el receptor de los andrógenos sea más sensible de lo habitual y aunque haya un nivel normal de andrógenos en sangre, éstos estén actuando en exceso.
Existen otros factores que también influyen secundariamente y cuyo control nos facilitará una mejor evolución del cuadro. Aquí entran la dieta, el estrés, el sueño, el alcohol y el tabaco y la influencia de la microbiota intestinal. Deberemos tenerlos en cuenta y mejorar el estilo de vida en su globalidad para facilitar un mejor estado de salud de piel y global.
¿Qué lesiones encontramos en la piel ?
Se manifiesta como comedones, pápulas, pústulas y nódulos, que pueden afectar la cara, el tórax y la espalda.